Fachada
La fachada de un edificio es su cara exterior, la superficie visible que define su apariencia y relación con su entorno. Funcional y estéticamente, cumple varios roles cruciales. Protege el interior de las inclemencias del tiempo, actúa como barrera térmica y acústica, y regula la entrada de luz natural. Desde una perspectiva estética, la fachada es la primera impresión que los espectadores tienen del edificio y, a menudo, refleja su estilo arquitectónico. Los materiales, colores, ventanas, puertas y detalles decorativos contribuyen a su diseño. La fachada es un elemento esencial para la identidad y expresión arquitectónica de un edificio. Los tipos de fachadas más utilizados son:
-Fachada cerámica: Utiliza ladrillos como material principal, creando una apariencia duradera y atractiva.
-Fachada de hormigón visto: Muestra el hormigón sin revestimientos adicionales, creando una apariencia industrial y robusta.
-Fachada de madera: Utiliza madera como material principal, brindando un aspecto cálido y natural, común en edificios residenciales.
-Fachada ventilada: Consiste en una capa externa separada de la estructura principal para mejorar el aislamiento térmico y acústico.
-Fachada verde: Incorpora plantas y vegetación en la superficie del edificio, proporcionando beneficios ambientales y estéticos.
-Muro cortina: Emplea vidrio en gran parte de su superficie para aprovechar la luz natural y proporcionar una apariencia moderna y transparente.